La saga de los Benlliures
En la relación de miembros de esta saba de artistas, el caso del madrileño José Martínez-Feduchi Benlliure es totalmente diferente, por su condición de apasionado e inquieto creador autodidacta en varios ámbitos, y su independencia lo convierten en un auténtico «outsider». Lejos de seguir un estilo de vida y un aprendizaje académico convencional, este artista se ha propuesto recuperar el espíritu bohemio que caracterízó a algunos de los maestros consagrados de los Benlliure. Para este creador total enseñanza, reglas y preceptivas quedan a un lado al ser superadas ante la poderosa luz de su inteligencia. Un artista polivalente e inquieto que consigue destacar en cualquier ámbito de la plástica, sea la pintura, el grabado, la cerámica y la escultura, imponiendo siempre su sello peculiar. Creador poderoso, aferrado a la memoria familiar, pero alejado al mismo tiempo de cualquier tipo de presión formalista, ha conseguido destacar y afianzar en el campo de arte su propia singularidad transgresora al margen de estilos y tendencias preestablecidas.
José Martínez-Feduchi Benlliure nace en Madrid. Su carácter autodidacta hace que su proyeción artística se desarrolle en múltiple facetas: Inicia los estudios en la Facultad de Ciencias Económicas de Madrid, estudios que abandonaría más tarde, en el tercer curso, para dedicarse a la cerámica, la escultura, la pintura y la música.
Asiste a clases de cerámica y modelado en el Estudio-Taller de Matías Castro, director de la Escuela Central de Cerámica de Madrid (1983 a 1986). Al mismo tiempo estudia solsfeo en el Centro Ámese Pedro, dirigido por José Luís Temes. En 1984 empieza las clases de dibujo en el estudio de Nieves Gutiérrez Solana.
En 1986 se traslada a vivir a Cuenca, donde empieza sus estudios de flauta travesera y pintura, continuando con los de cerámica y modelado. A partir de 1988 fija su residencia en Granada. En esta ciudad, en los años 1988 y 1989 da clases de cerámica con Agustín de Almodóvar y de pintura con Alfredo Lombardo. Continúa con los estudios de fluata. En 1989 y 1990 aiste a los cursos personalizados de grabado que imparte Dolores Montijano en el TAller de Hylé.
En los meses de agosto de 1988, 1989 y 1990 participa en los Cursos de pintura del Centro de Lengua, Arte y Cultura Lorenzo Medici de Florencia. El año 1993 se inscribe en el curso Monográfico de talla en piedra en la Escuela de Artes Aplicadas de Granada, con Juan Ramírez como profesor.
A finales de 1999, traslada su residencia a las cercanías de El Escorial, donde tiene su estudio. En los años 2001-02-03 cursa talla en madera con Marta Prats, en la casa de Cultura de San Lorenzo de El Escorial. En la actualidad, sigue con sus actividades de pintura, modelado, flauta travesera y fotografía, principalmente. Sus frecuentes viajes por Italia y España han sido decisivos en su trayectoria artística.
Ha expuesto individualmente en la Galería La Calle. Granada (1989), en la Galería Gladis de Almería (1993), en la Galería Zancos de Granada (1996), en el Café-Bar Doce Leguas de San Lorenzo de El Escorial (Madrid) (1998), en la Galería Acuarela de Madrid (1999) y en la Galería Hontanares de Madrid(2001). Ha participado en muestras colectivas en la Casa de la Cultura de Almuñécar (Granada) (1992), en el Hotel Portomagno de Aguadulce (Almería) (1992)., Casas de Jaén (1996), en la Galería Espí de Torrelavega (Santander) (1997) y en la Galería Sanlorentina en San Lorenzo de El Escorial (Madrid)(2003).
Papeles para Jose
En tus manos tiemblan los colores que miraste, y encuadras los verdes salpicados de amarillos que se quedaron en la luz de tus ojos observadores, entornas tu pupila para matizar el tono que deseas encuadrando el paisaje que buscastes.
Tus campos sembrados, tus macizos de flores. Retomas el tiempo que retorció los troncos de los árboles e hirió tu vida, y lo hiciste tuyos en el margen de un lienzo inmaculado al que nos da miedo mirar. Un lienzo limpio, que no fue nada antes de ti, manifiestas el gesto en mañanas amanecidas de frío invierno, donde se aúnan los sonidos de las campañas del Monasterio y las de tu casa, que despiertan al trabajo del nuevo día, en un sosiego sereno en el que nadie debe entrar.
Se pone en pié tu sangre de Benlliure que recorre tus veredas azules con el brío de quien estuvo vivo siempre. Arranca tu pincel con tu mandato el breve trazo de tus toros bravíos, del rojo que enciende una flor que vistes en las Alpujarras. Mientras de la nieve de su sierra recordándote los Picos de Europa, te hace ver dentro del lago azul del Enol, los tonos de tus cielos. Y una interminable fila de menudas esculturas te hace ver que jamás detuviste tu tiempo. Caminas siempre entre colores de óleo y pinceles que plasman el rigor del tarte, con la ingenuidad de un niño y la grandeza de un sabio.
Y Yo, tu gran amiga, envuelta en la música de una flauta te estoy recordando, mientras contemplo en mi estudio colgado un cuadro de apuntes del Escorial, que me dejaste dibujado sobre una servilleta de papel de una simple cafetería.
D.Montijano
Granada 11 de Noviembre de 2003